Necesitamos ser mujeres de verdad, llenas de pureza e integridad, y necesitamos que nuestras mentes y corazones estén totalmente enfocados en lo que sí es verdaderamente valioso e importante: nuestro esposo y nuestros hijos.
La única manera en que las mujeres podemos salir victoriosas en la lucha por la integridad sexual es si guardamos en pureza y castidad no sólo nuestro cuerpo, sino también nuestra mente y nuestro corazón y este seminario nos da las herramientas para lograrlo.
