La adolescencia es un momento crucial en la vida de los hijos, una edad en la que experimentan un maravilloso desenvolvimiento de su sexualidad. Dado eso, asumen decisiones trascendentales frente a los retos que la vida les va brindando.
Confusión y esperanza se conjugan en estos años, lo cual exige de nosotros sus padres, una máxima atención y un delicado acompañamiento para continuar su formación sexual, para hacer de ellos personas plenas y libres.
Este seminario nos prepara para ser padres educadores de la sexualidad y así podamos cumplir cabalmente la tarea que Dios nos ha encomendado.